¿Sabes cuál es tu grupo sanguíneo? Esta información puede ser muy útil en caso de que necesites una transfusión de sangre o quieras donar sangre a alguien que lo requiera. Además, conocer tu tipo de sangre puede ayudarte a prevenir algunas enfermedades o complicaciones durante el embarazo. En este artículo te explicaremos cómo puedes saber cuál es tu tipo de sangre en Chile de forma fácil y segura.
¿Qué son los grupos sanguíneos?
Los grupos sanguíneos son clasificaciones que se basan en la presencia o ausencia de ciertas sustancias llamadas antígenos en la superficie de los glóbulos rojos. Estos antígenos pueden ser de dos tipos: el sistema ABO y el sistema Rh.
El sistema ABO tiene cuatro grupos: A, B, AB y O. Cada uno de estos grupos tiene un antígeno diferente en sus glóbulos rojos: el grupo A tiene el antígeno A, el grupo B tiene el antígeno B, el grupo AB tiene ambos antígenos y el grupo O no tiene ninguno. Además, cada grupo tiene un anticuerpo diferente en su plasma: el grupo A tiene el anticuerpo anti-B, el grupo B tiene el anticuerpo anti-A, el grupo AB no tiene ningún anticuerpo y el grupo O tiene ambos anticuerpos.
El sistema Rh tiene dos grupos: positivo y negativo. El grupo positivo tiene el antígeno D en sus glóbulos rojos, mientras que el grupo negativo no lo tiene. El grupo negativo puede tener un anticuerpo anti-D en su plasma si ha estado en contacto con sangre positiva.
La combinación del sistema ABO y del sistema Rh da lugar a ocho tipos de sangre: A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-. Estos tipos de sangre son hereditarios y se determinan por los genes que recibimos de nuestros padres.
¿Cómo saber mi tipo de sangre en Chile?
Para saber tu tipo de sangre se necesita tomar una muestra de sangre y realizar un examen llamado tipificación ABO y Rh, el cual determina el grupo sanguíneo y el factor Rh. Este examen se puede hacer en un laboratorio clínico o en un centro de salud, previa solicitud de una cita y presentación del RUT.
Existen otras formas de conocer tu tipo de sangre si tienes acceso a algunos documentos que lo registren, como:
- El carnet perinatal: es un documento que se entrega a las mujeres embarazadas para controlar su salud y la de su bebé. En este carnet se anota el tipo de sangre de la madre y del hijo.
- El carnet de salud infantil: es un documento que se entrega a los niños y niñas para hacer un seguimiento de su salud y desarrollo. En este carnet se anota el tipo de sangre del niño o niña.
- El certificado de donación de sangre: es un documento que se entrega a las personas que donan sangre voluntariamente. En este certificado se indica el tipo de sangre del donante.
Si no cuentas con ninguno de estos documentos, puedes solicitar una copia o una constancia en el lugar donde se te entregaron o realizar una nueva prueba de tipificación ABO y Rh.
¿Por qué es importante conocer mi tipo de sangre?
Conocer tu tipo de sangre es importante por varias razones:
- Para recibir una transfusión de sangre compatible: si necesitas una transfusión de sangre por alguna razón médica, debes recibir sangre del mismo tipo o compatible con el tuyo, para evitar reacciones adversas o rechazos. Por ejemplo, si eres del grupo A+, puedes recibir sangre de los grupos A+, A-, O+ y O-, pero no puedes recibir sangre de los grupos B+, B-, AB+ y AB-. Por eso, es conveniente tener tu tipo de sangre registrado en tu cédula de identidad o en una tarjeta personal.
- Para donar sangre a alguien que lo necesite: si quieres donar sangre altruistamente, debes conocer tu tipo de sangre para saber a quién puedes ayudar. Por ejemplo, si eres del grupo O-, puedes donar sangre a cualquier persona, ya que eres un donante universal. Pero si eres del grupo AB+, solo puedes donar sangre a las personas del mismo grupo, ya que eres un receptor universal.
- Para prevenir enfermedades o complicaciones durante el embarazo: algunas enfermedades o condiciones de salud pueden estar relacionadas con el tipo de sangre, como la enfermedad de von Willebrand, la trombosis venosa profunda o la úlcera péptica. Además, si estás embarazada y tu tipo de sangre es diferente al de tu bebé, puedes tener un riesgo de incompatibilidad Rh, lo cual puede causar problemas en el desarrollo del feto o en el parto. Por eso, es importante que te hagas una prueba de tipificación ABO y Rh al inicio del embarazo y que recibas el tratamiento adecuado si lo necesitas.