Chile enfrenta un dilema que puede parecer técnico, pero que tiene consecuencias reales para cientos de comunas del país: la tramitación de la Ley de Evaluación de Permisos Sectoriales, también conocida como la ley que busca simplificar y acelerar la aprobación de proyectos de inversión. Su avance o estancamiento en el Congreso no solo afecta a las grandes empresas, también podría dejar a muchas localidades sin empleo, inversión e infraestructura clave para su desarrollo.
Quienes viven en comunas con potencial energético o minero, incluso sin saberlo, podrían estar viendo pasar oportunidades que nunca se concretarán si el país no resuelve la maraña de permisos que hoy atrasa proyectos por años. En este contexto, identificar si tu comuna está en riesgo de perder inversiones resulta más importante que nunca.
Qué es la ley que busca acelerar los permisos para proyectos estratégicos
El Gobierno presentó este proyecto como parte de la Agenda de Productividad impulsada por el Ministerio de Economía. La propuesta busca reducir los tiempos de tramitación de los llamados permisos sectoriales, que son exigencias técnicas, legales o administrativas que deben cumplir los proyectos luego de su aprobación ambiental. En algunos casos, obtener estos permisos puede tomar más de 5 años, lo que ha generado un cuello de botella para proyectos mineros, energéticos y de infraestructura.
Según datos de la Oficina de Grandes Proyectos del Ministerio de Economía, actualmente existen más de 400 permisos distintos que un proyecto puede requerir, gestionados por más de 40 instituciones. La dispersión y complejidad del sistema ha llevado incluso a que proyectos que ya cuentan con evaluación ambiental aprobada, queden congelados durante años por no poder completar su tramitación sectorial.
Qué tipo de proyectos se beneficiarían con esta ley
Aunque la ley tiene impacto transversal, sus principales beneficiarios serían proyectos de gran envergadura en sectores clave:
| Tipo de proyecto | Ejemplos comunes | Sectores involucrados |
|---|---|---|
| Mineros | Nuevas faenas, ampliaciones, relaves | Cobre, litio, hierro |
| Energéticos | Plantas solares, eólicas, hidroeléctricas | Energía renovable y convencional |
| Infraestructura logística | Puertos, carreteras, líneas de transmisión | Transporte, conectividad |
| Hidrógeno verde | Plantas de electrólisis, almacenamiento | Energía, innovación tecnológica |
Muchas de estas iniciativas se emplazan en comunas rurales, con baja inversión pública y poca actividad económica alternativa. Para esas zonas, la llegada de un proyecto de este tipo puede cambiar completamente su futuro.
Cómo saber si tu comuna podría verse afectada
El impacto del retraso en esta ley no se distribuye de forma homogénea en el territorio. Hay comunas donde los proyectos están en carpeta esperando la mejora regulatoria para concretarse. Otras ya han visto cómo iniciativas prometedoras se han retirado por falta de certeza jurídica o exceso de burocracia.
Las señales más claras de que tu comuna podría perder inversión si no se aprueba esta ley son las siguientes:
1. Presencia de recursos estratégicos:
Si tu comuna cuenta con reservas mineras conocidas (como litio, cobre o hierro), o condiciones naturales para la generación de energía renovable (como radiación solar en el norte, viento en la zona austral o cuencas hídricas), entonces es muy probable que haya proyectos en estudio o evaluación.
2. Proyectos en tramitación detenidos:
Puedes revisar el estado de los proyectos ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y filtrar por tu región o comuna. Si hay iniciativas con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada, pero sin avances posteriores, es probable que estén entrampadas por los permisos sectoriales.
3. Comunas incluidas en los planes de expansión eléctrica:
Consulta los informes de planificación energética en la página de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Las líneas de transmisión proyectadas suelen mostrar hacia dónde va el interés inversionista.
4. Zonas con infraestructura disponible pero sin actividad:
Localidades que cuentan con caminos, puertos o aeropuertos subutilizados, en zonas estratégicas, pueden estar esperando inversiones que se han postergado por la incertidumbre en permisos.
Ejemplos concretos del impacto de los retrasos
No se trata de una advertencia sin fundamento. Hay ejemplos reales que muestran cómo la burocracia ha frenado el desarrollo de proyectos millonarios y sus impactos positivos en las comunas involucradas:
1. Proyecto Dominga (Región de Coquimbo):
Aunque este caso tiene múltiples aristas, su tramitación ha sido una de las más largas en la historia reciente. Más allá de los debates ambientales, buena parte de los retrasos han estado ligados a procesos administrativos y judiciales que se podrían reducir con una legislación más clara.
2. Parques eólicos en la Región del Biobío y la Araucanía:
Varias iniciativas se han retirado o reubicado por dificultades para tramitar permisos en plazos razonables. Esto ha privado a comunas como Arauco o Traiguén de inversiones que habrían generado empleos locales.
3. Proyectos de hidrógeno verde en Magallanes:
Aunque hay interés internacional, muchas iniciativas están esperando una modernización del marco regulatorio. La falta de certeza podría hacer que inversionistas opten por países con trámites más ágiles como Australia o España.
Qué se perdería tu comuna si no se aprueba la ley
Cuando un proyecto no se concreta por trabas burocráticas, las pérdidas no solo son para las empresas. La comuna deja de recibir beneficios directos e indirectos que pueden transformar la vida local. Algunos ejemplos de lo que está en juego:
- Puestos de trabajo: tanto en la fase de construcción como de operación.
- Impuestos municipales: mayor recaudación por patentes e inversiones.
- Inversión en obras comunitarias: muchas empresas financian infraestructura local como caminos, escuelas o centros de salud.
- Dinamismo económico: proveedores, transporte, servicios y comercios locales se ven beneficiados.
Y más importante aún, se pierde la posibilidad de planificar a largo plazo con una economía más sólida y diversificada.
Qué opinan los expertos
Varios actores del mundo técnico han manifestado su preocupación por el rezago en la tramitación de esta ley. El economista José de Gregorio señaló en una entrevista a Radio Cooperativa que “sin acelerar los permisos, Chile va a seguir acumulando proyectos que no despegan, afectando el crecimiento y el empleo”.
Desde el mundo energético, el director ejecutivo de Generadoras de Chile, Claudio Seebach, ha dicho que “el país tiene una oportunidad única de liderar la transición energética, pero para eso necesitamos un marco que no castigue al que quiere invertir”.
Incluso el propio ministro de Economía, Nicolás Grau, ha reiterado en varias ocasiones que esta ley es clave para que el país vuelva a crecer de manera sostenida. En declaraciones recogidas por CNN Chile, afirmó: “La situación actual desincentiva el desarrollo productivo en regiones y deja fuera a comunas que más necesitan inversión”.
Cómo involucrarte desde tu comuna
Aunque parezca que este tema se define solo en Santiago o Valparaíso, las decisiones que se tomen afectan directamente a cada comuna donde podría haber proyectos detenidos. Para tener incidencia desde lo local, se pueden considerar estas acciones:
- Revisar los proyectos ingresados al SEA por comuna o región, para saber qué hay en carpeta.
- Exigir transparencia a los municipios, preguntando por iniciativas detenidas o con posibilidad de inversión.
- Participar en audiencias públicas o consultas ciudadanas cuando se presenten nuevos proyectos.
- Informarse a través de medios regionales y organizaciones sociales sobre los impactos reales de la ley.
- Presionar a parlamentarios locales para que prioricen la discusión de esta normativa.
La tramitación de esta ley no es solo un tema de papeles y plazos. Es una decisión que puede marcar la diferencia entre el estancamiento y el progreso de muchas comunas que hoy siguen esperando su oportunidad. Y si tu comuna tiene recursos, ubicación estratégica o proyectos en carpeta, entonces el reloj ya está corriendo.